Muchas mujeres en periodo de lactancia me preguntan si la leche materna tiene los suficientes nutrientes para su bebé. Mi respuesta siempre es la misma:
Mientras puedas amamantar a tu hij@ hazlo, ya que la leche materna es el mejor alimento que le puedes dar.
La leche humana es un gran alimento rico en proteínas, nitrógeno no proteico, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas hidrosolubles, minerales, iones y células, y que presenta multiples propiedades nutricionales.
La leche humana es dinámica, es decir, cambia cronológicamente, diferenciándose la composición
con la edad del bebé, así tenemos:
- El calostro, que es la leche que se produce desde el nacimiento hasta el 4º-6º día de vida. Es rica en proteínas, Inmonoglobulina A secretora, lactoferrina, oligosacáridos, factor de crecimiento intestinal y minerales. Su principal función principal es la de proporcionar al recién nacifo todo lo que necesita para el crecimiento y protección de su, aún débil, aparato digestivo.
- La leche de transición se produce desde el 6º al 15º día de vida del bebé. Tiene una composición intermedia entre el calostro y la leche madura. En su composición disminuyen la cantidad de inmunoglobulinas y aumenta la lactosa, los lípidos, las vitaminas liposolubles e hidrosolubles.
- La leche madura tiene un mayor contenido energético (700 Kcal/L). El 80% de su composición es agua, con un contenido proteico de 0,9-1,2 g/dl (mucho más bajo que la leche de vaca que es de 3,5 g/dl)
¿Qué nutrientes contiene la leche humana?
Proteínas:
Las proteínas principales de la leche humana son las del suero, que representan el 60-65% del total proteico, siendo su componente principal la alfalactoalbúmina y en segundo lugar la lactoferrina.
Es importante destacar también las proteínas que tienen una función protectora, cuya misión es proteger al bebé contra virus, bacterias y otros organismos. Ejemplo de este tipo de proteinas son las inmunoglobulinas, lactoferrina y la lisozima.
La caseína es un 20% de las proteínas que contiene la leche materna.
El perfil de aminoácidos de la leche materna también varía a lo largo de la lactancia ajustándose a las necesidades del niñ@.
Hidratos de Carbono:
El contenido en la leche humana es de 7 g/dl, constituyendo el 40-50% del aporte calórico.
La lactosa es el principal hidrato de carbono que nos encontramos en la leche humana, constituyendo el 90% de los hidratos totales. es lactosa.
La lactosa mejora la absorción de algunos minerales, como el Calcio y favorece el desarrollo del
Lactobacillus bifidus y del resto de la flora bacilar intestinal.
El 10% restante de los hidratos de carbono son los oligosacáridos (fucosa, glucosamina, galactosamina, inositol, factor de crecimiento del Lactobacillus bifidus), que tienen un papel relevante tanto metabólico como inmunológico.
Grasas:
Las grasas son muy necesarias para el desarrollo del cerebro, la absorción de vitaminas liposolubles y son una muy buena fuente de calorías para el bebé.
La leche humana tiene un contenido en grasa de 4-4,5 g/dl, constituyendo un 50% del aporte energético.
La mayor parte de la grasa de la leche de mujer son triglicéridos.
Los triglicéridos son los componentes principales de las estructuras de las membranas celulares, participan en los fenómenos oxidativos y de transporte del colesterol.
El componente graso menor está representado por los fosfolípidos, ácidos grasos libres, monoglicéridos y diglicéridos, colesterol y vitaminas liposolubles.
Los ácidos grasos de la leche de mujer cubren las necesidades de ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga predominantes son el ácido oleico, el palmítico, el linoleico
y el alfalinolénico, junto a otros ácidos grasos de cadena muy larga de más de 20 átomos de carbono (el araquidónico y el docosahexanoico), imprescindibles para el desarrollo de la función neural y retiniana y para la síntesis de eicosanoides.
La cantidad de lípidos suele ser mayor al final de la toma, por lo que es importante siempre dejar que el bebé termine primero un pecho antes de ofrecerle el otro.
Vitaminas y minerales:
Las vitaminas liposolubles e hidrosolubles están en cantidad suficiente para la nutrición del recién nacido en esta etapa. Aunque parezca que la cantidad de vitaminas no es muy alta, hay que tener en cuenta la biodisponibilidad de estos nutrientes en la leche de mujer.
Si bien es cierto que la leche materna contiene cantidades bajas de vitamina D, éstas son las necesarias para un lactante. Los suplementos de vitamina D son necesarios en bebés de piel oscura (raza negra, india etc) que vivan en países con una baja radiación solar o en bebés que nunca se expongan a la luz del sol.
El Calcio es uno de los principales minerales presentes en la leche humana. Ayuda al crecimiento y desarrollo de los huesos. El calcio en realidad se obtiene de los huesos maternos y se suministran al bebé a través de la leche materna. Durante y después del destete los huesos de la madre recuperan sus niveles de Calcio.
Aunque la leche humana tiene niveles bajos de hierro, los bebés absorben un porcentaje muy alto de ese hierro.
La leche materna es rica en zinc, que es un mineral necesario para la producción y la activación de las enzimas.
Enzimas y hormonas
La leche humana contiene más de 60 enzimas, siendo las más importantes, la amilasa, la lipasa y la tripsina, que ayudan a los procesos digestivos y asimilación de nutrientes
Factores inmunológicos y defensivos.
La leche materna contiene múltiples componentes con actividad antibacteriana y bacteriostática (que dificulta el crecimiento de las bacterias).
También posee anticuerpos frente a diferentes virus, como el virus de la poliomelitis, Echo, Coxsackie, Influenza y bacterias, como Escherichia coli, neumococo, estafilococo, como consecuencia de la exposición al antígeno por parte de la madre.
Componentes bioactivos en la leche de mujer
La presencia de factores prebióticos en la leche de mujer favorece que la instauración de una flora bacteriana intestinal adecuada en el niñ@. De hecho, estos factores pobióticos, son los responsables de la existencia al mes de vida de una flora con predominio de Lactobacillus y bifidobacterias.
Los efectos beneficiosos sobre la flora intestinal se manifiestan permitiendo una mejor biodisponibilidad del hierro, produciendo cambios favorables sobre las lipoproteínas plasmáticas
y mejorando la inmunidad tanto celular como humoral.
La lactancia materna
La superioridad nutritiva y biodisponibilidad de nutrientes y factores protectores, hacen de la leche materna el alimento más recomendado para el recien nacido y el lactante sano durante, como mínimo, los 4-6 primeros meses de vida.
Además, de ser un muy buen alimento, la lactancia materna tiene otros beneficios:
- permite que el bebé perciba estímulos sensoriales, como calor, olor, que le ayudan a adquirir un mejor desarrollo
- mantiene una mayor unión madre, hijo
- es más económica y no precisa preparación
- Tiene efectos favorables sobre la salud del niño y de la madre a corto, medio y largo plazo.
Numerosos organismos internacionales y sociedades científicas, entre ellos la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconocen que la leche de mujer es el mejor alimento y la mejor fuente de nutrición para los lactantes, especialmente durante los 4-6 primeros meses de vida.
La OMS recomienda su continuidad, como la leche de elección durante el segundo semestre de la vida e incluso más tiempo si la madre y el niñ@ pueden y lo desean. Esta recomendación por parte de la OMS se debe no sólo a la composición bioquímica de la leche humana (por sus componentes peptídicos, celulares e inmunológicos), sino también a su importante papel biopsicosocial en el mantenimiento de la unión madre-hijo y por sus importantes efectos sobre la salud a corto, medio y largo plazo, tanto del niño como de la madre.