Esta en realidad es una información que ya conocía Hipócrates, médico de la antigua Grecia y considerado el “padre de la medicina”. Hace más de 2000 años este gran sabio afirmó: “Toda enfermedad comienza en el intestino”.
Hoy día somos conscientes de hasta qué punto tenía razón, y empezamos a comprender la necesidad de sostener una correcta función intestinal para mantener una buena salud y prevenir enfermedades.
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- Una de las funciones más importantes del intestino es la inmunorreguladora. La parte más extensa y compleja de nuestro sistema inmune se encuentra en el intestino, suponiendo una gran barrera que limita el acceso de sustancias nocivas al organismo. Así que desde un simple resfriado o dolor de cabeza, hasta enfermedades autoinmunes como el caso de la artritis reumatoide el intestino será un órgano clave.
- ¿Has escuchado algo sobre que el intestino es nuestro segundo cerebro? Y es que otra función importante del intestino es la llevada a cabo por el Sistema Nervioso Entérico, también llamado “Little Brain” o “Brain in the Gut” por su tamaño, ya que está compuesto por una red de millones de neuronas, (bastantes menos que las del encéfalo, pero más que en la médula espinal) distribuidas a lo largo del tubo digestivo. El SNE está conectado al Sistema Nervioso Central, por lo que influye también en las áreas que se encargan de gestionar las emociones.
Por todo ello el intestino es un órgano clave y no sólo necesario en el proceso de digestión y absorción de los alimentos, si no que nuestra salud general dependerá de su correcto funcionamiento. Una manera de cuidarlo es prestar atención a nuestros hábitos de vida y a nuestra alimentación. En cuanto a los alimentos presta atención tanto a los alimentos sólidos como a los líquidos, ya que algunas bebidas pueden perjudicar la salud de nuestro intestino, sobre todo de nuestro colon